El Aprendizaje Colaborativo implica una interacción continua, de los actores del proceso de construcción de conocimientos, de forma que el aporte de cada uno represente una parte del todo, donde cada elemento tiene un compromiso individual y colectivo de garantizar que todos aprendan.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Papel del docente en el aprendizaje colaborativo



EL PAPEL DEL DOCENTE EN EL APRENDIZAJE COLABORATIVO

En general las funciones que debe realizar el docente en el aprendizaje colaborativo, corresponden a crear ambientes interesantes de aprendizaje y actividades para encadenar la nueva información con el conocimiento previo, brindando oportunidades para el trabajo colaborativo y ofreciendo a los estudiantes una variedad de tareas de aprendizaje auténticas. En el aprendizaje colaborativo, es el docente la persona que planifica la interacción. También interviene orientando, está continuamente observando el progreso de los alumnos, es un mediador, guía en el proceso de aprendizaje, motivador, supervisor, coordinador y compañero en lugar de un mero trasmisor de conocimiento. Debe coadyuvar al estudiante a ser el protagonista de su propio aprendizaje mediante el uso de las nuevas tecnologías, diseñar las situaciones de aprendizaje y acompañar a los alumnos en su proceso individual y colectivo, a través de prácticas que faciliten el aprendizaje autónomo, el comportamiento colaborativo y la autoevaluación. A su vez requiere contar con habilidades técnicas, destrezas en comunicación, comprender los ambientes en línea y ser empático ante las circunstancias de sus alumnos en el transcurso del curso.
Jhonson 1999 señala los roles que el docente debe cumplir en el aprendizaje colaborativo:
Especificar los objetivos de la actividad: se debe planear los objetivos académicos, definiendo claramente las unidades temáticas y los conocimientos mínimos que deben ser adquiridos durante el proceso de enseñanza en cada una de ellas. Esto requiere adicionalmente, explicar los criterios de éxito, definir las tareas a realizar con unos objetivos claramente definidos, explicar claramente los conceptos que subyacen el conocimiento de cada temática, definir los mecanismos de evaluación que se tendrán. Además también se establecen los objetivos que están relacionados con la habilidad social para así logar un verdadero aprendizaje.
Tomar decisiones previas a la enseñanza: aquí el docente debe definir la conformación de los grupos (cantidad de integrantes), la estrategia de la actividad a realizar, el papel de cada integrante del grupo, disponibilidad del aula y también los materiales a disposición de los alumnos.
Explicar las tareas y estructura de objetivos a los estudiantes: el docente debe definir las actividades que se necesitan aprender. Informar a los estudiantes los objetivos que se pretenden alcanzar y los contenidos que se abarcarán en el curso o materia en cuestión. Además, el docente establece cuáles serán las pautas a seguir para cumplir con éxito las actividades asignadas.
Poner en marcha la actividad colaborativa: el docente define las actividades de tal manera que el estudiante interactué con su grupo y se logre la participación de todos. Debe hacer observaciones e ir recabando información para así lograr la retroalimentación entre los equipos. El rol como instructor, incluye modelar habilidades interpersonales positivas y hacer que los estudiantes practiquen dichas habilidades. Las actividades en equipos de trabajo ayudarán a los estudiantes a conocerse y a confiar entre ellos.
Controlar la efectividad de los grupos de aprendizaje colaborativo e interviene cuando es necesario: el docente decidirá el momento en el cual intervendrá para suministrar y corregir información, incrementar las habilidades interpersonales del grupo, identificar argumentos, así como también para estar seguro de la participación de los estudiantes y de que esta sea de la manera más adecuada. También interviene para suministrar información que ningún integrante del grupo haya proporcionado, corrige todo lo referente al grupo, hace observaciones metodológicas, alienta la participación de los estudiantes y por último el docente interviene para una sana convivencia, respeto mutuo y la aceptación de las personalidades de cada integrante del equipo. Es decir, debe hacerle seguimiento a las actividades.
Evaluar los logros de los alumnos: de igual manera que en la modalidad presencial, el docente se encargará de evaluar en el estudiante lo aprendido a través de las diversas técnicas aplicadas; diseñando, redactando, corrigiendo y calificando los diferentes elementos de evaluación para medir la calidad y cantidad de aprendizaje adquirido por los alumnos, lo cual le permitirá descubrir el resultado del trabajo en equipo, retroalimentando el proceso y posibilitando alcanzar los objetivos.
En la siguiente figura se presentan los roles de los profesores en el esquema colaborativo, destacándose cuatro etapas:
En la primera etapa el rol es desempeñado totalmente por el Diseñador Instruccional y corresponde a las actividades de configuración inicial y definición de las tareas a realizar por parte del grupo de estudiantes. Estas incluyen, entre otras cosas, un conjunto de actividades pre-instruccionales. En la segunda etapa el rol es desempeñado por el profesor en sus tres esquemas: diseñador instruccional, instructor y mediador cognitivo, y corresponde a las que ocurren durante el proceso mismo. Aquí cada uno de los roles puede ser desempeñado; el diseñador Instruccional, reacomodando las condiciones del entorno de aprendizaje para que sea más efectivo; el Instructor, definiendo las actividades que se necesitan afianzar o aprender por parte del grupo de estudiantes; y el Mediador cognitivo, elaborando esquemas donde se logre un desarrollo cognitivo a mayor escala en los estudiantes. Si se logra trabajar en cada una de las actividades por parte del profesor teniendo en cuenta su posible rol, es posible desarrollar unos ambientes de aprendizaje, que aunados a todo el trabajo puedan lograr un aprendizaje efectivo.



Se pueden mencionar también las principales cualidades que debe reunir el docente para optimizar el proceso formativo:
  • Dimensión ética que le permita descubrir y valorar la personalidad del estudiante detrás de la tecnología que utiliza.
  • Tolerante con el ritmo de aprendizaje de sus estudiantes.
  • Demostrar una especial dedicación y responsabilidad frente a las tareas de seguimiento y retroalimentación.
  •  Ingenioso para crear un ambiente motivador, de investigación y creatividad.
  • Pro – activo, capaz de adelantarse a las posibles dificultades de los estudiantes.
  • Conocedor del entorno de enseñanza - aprendizaje y de sus demandas.
Todo esto conlleva a afirmar que el propósito principal  del facilitador es lograr la ruptura de la dependencia entre él y el profesional en formación, dejando al estudiante el trabajo de ser el gestor de su propio aprendizaje y al docente la tarea de guiar el proceso educativo.

A continuación se muestra un video donde se evidencia el rol del docente y del alumno en el aprendizaje colaborativo.

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